13 de abril. Aniversario del nacimiento de Jacques Marie Émile Lacan.
Hace 122 años nació en París, y, a partir de una lectura rigurosa de Freud transmitió un estilo y orientó a un psicoanálisis que se hallaba perdido por los vacíos caminos del yo. Lacan ha sido acusado de amo, de esclavo, de diva, de rey, de dictador, de todo. Él, sabiendo el camino del héroe, avanzó solo. Dejó un legado, una enseñanza de la que cada uno debe apropiarse, enseñanza que indica una incompletud que uno mismo puede continuar.
Cuando se habla de obra se habla de Freud, cuando se habla de enseñanza se habla de Lacan. El movimiento de Lacan sigue los movimientos de un análisis, pasó por los tres registros, y volvió sobre ellos. La enseñanza de Lacan es una banda de Moebius, es infinita y nueva cada vez. ¿Cuál es la manera de continuar con su propuesta? Imitarlo en su posición, apropiarse del estilo propio, no copiando el de Lacan. Tomar eso que él transmite que va más allá de lo escrito y que se escucha.
Desde aquí celebramos su nacimiento y tomamos sus palabras.
Nosotros nos descubrimos lacanianos.
Mercedes Ávila